Cathy Heaven seduce al abogado tras enviudar

Es prácticamente imposible sobornar a un abogado porque se puede cometer un grave delito. Eso es en teoría, pero la madura Cathy Heaven es capaz de eso y mucho más y es que tiene un arma muy poderosa de seducción: dos tetas gigantes alucinantes. Recientemente ha enviudado y tiene una lucha encarnizada con sus hijastros por la herencia, así que ha decidido ponerse manos a la obra para ver si puede hacer algún cambio en el testamento acogiéndose a la letra pequeña. Ella quiere por supuesto el mejor abogado pero no dispone de mucho dinero, así que no hay nada como utilizar su cuerpo para pagar los servicios del mejor de la ciudad.