Haley Reed prueba un glory hole en un sexshop

Haley Reed es una habitual de los sexshops y una cliente VIP que al mes se gasta una suma considerable de dinero en productos sexuales. Esta chica cambia de consolador como de bragas porque prácticamente los funde y es que su coño no puede estar más caliente. Hoy acudió a un nuevo sexshop que le había recomendado una amiga y no solo porque tenía el mejor material de la ciudad, sino porque tenía una habitación en la que pasaban cositas muy agradables… El dependiente la invitó a probarla y de repente apareció de un agujero en la pared una polla negra que la haría literalmente babear.