Se acuesta con su madrastra la siesta y pasa esto

No es tan difícil entender que cuando un hombre y una mujer se meten en la cama independientemente de su parentesco, lo más normal es que lo último que hagas sea dormir. Este indio tuvo la idea de acostarse la siesta con su madrastra y no de una forma inocente, estaba cerdo perdido y tenía ganas de teta. La mujer permaneció pasiva todo el tiempo y eso estaba claro que era una señal de que podía seguir adelante. No paró de tocar y acariciar sus tetas gordas y en un momento dado la penetró en la postura de la cucharita. Justo antes de correrse la puso boca arriba, se la folló en la postura del misionero y la sacó justo a tiempo. ¡Por los pelos!.