Voyeur de viejas triunfa en la playa

Con que este joven voyeur de viejas triunfe un solo día al año ya se puede dar por satisfecho. Hoy desde luego triunfó a lo grande porque a última hora de la tarde y después de estar espiando abuelas desde por la mañana, se quedó a solas con una sesentona que la verdad aún tenía un meneo. El cerdo ha hecho varios agujeros estratégicos en las casetas donde se cambian las señoras y se pone ciego espiándolas todos los días mientras se masturba. Es normal que alguna lo pille y que lo echen de allí a patadas, aunque en esta ocasión dio con una viuda hambrienta y la cosa le salió de puta madre.